En primer lugar, quiero agradecer a la organización del “Quixote Marathón 2016”, que se celebra en Ciudad Real este mes de octubre, la oportunidad que me han dado para poder dedicar y comentar estas líneas, relacionadas no sólo con el “running” sino con el mundo del deporte.
Para mí, el deporte ha sido y es una forma de vida pues no concibo el día a día sin él. Y aunque he tenido la suerte de poder practicarlo a nivel profesional desde el arbitraje como árbitro de fútbol, alcanzando la 1ª División, continúo practicando el deporte a diario, ya que “engancha” y es muy difícil acabar la jornada sin haber “sudado la camiseta”.
Cuando somos niños, jóvenes, todos hacemos y practicamos deporte de manera natural, en el colegio, en las pistas, en las zonas verdes, etc, pero, a medida que vamos cumpliendo años, en la mayoría de las ocasiones, siempre tenemos alguna excusa para dejar de practicarlo. Soy de los que piensan que el deporte lo deberíamos tener no sólo como un hábito, sino como una “tarea” diaria, lógicamente cada uno dentro de sus posibilidades, ya que sin duda alguna, además de ser saludable y recomendable, la sensación y satisfacción personal, después de ello, merece la pena.
Aún recuerdo mis comienzos en la práctica deportiva, hace más de 30 años, como si fuera ayer. Mis primeras carreras por los caminos, calles y campo de fútbol, sin existir los medios e instalaciones que hoy en día disponemos, ni de la información que desde internet, hasta los especialistas en las distintas modalidades, tenemos a día de hoy.
También ha cambiado el número de personas que lo practican. Hace algunas décadas, raramente te encontrabas a alguien haciendo deporte, exceptuando el equipo de fútbol de la localidad y algún aficionado más, pero, hoy en día, lo raro es no encontrarte a alguien por cualquier lugar, ya que para la práctica del “running” no importa la edad, preparación, condición o lugar, sino hacer un hueco a lo largo del día, en nuestra agenda, para poder practicarlo.
Por experiencia propia, más de 30 años practicando este deporte en distintos niveles, y espero poder hacerlo otros 30, quiero invitar a todas aquellas personas que aún no lo practican, a que se animen a ello, sin duda alguna conseguirán una vida mejor y más saludable.
Los que practicamos este deporte con asiduidad sabemos de su dureza. Y no me refiero sólo a la física, que, llegado al caso, se puede modular, sino a la psicológica. Cada vez más, y por fortuna para muchos, el quedar con amigos para salir a “rodar” es muy habitual. Pero no hace mucho que el atleta se enfrentaba solo cada día a su reto personal. Y cuando digo solo, lo hago en el sentido más amplio de la palabra. Seguro que más de uno sabe a lo que me refiero cuando hablo de ir por un camino sin encontrarte a nadie en kilómetros; o de repente sentir la necesidad de decirle a alguien que no puedes más que tienes ganas de volver, e inútilmente esperar una respuesta que no llega nunca, porque simplemente nadie te escucha.
Pero ahí donde otros se agobian, se hunden, el corredor continúa su camino un día tras otro. Y a veces esa soledad también viene acompañada de una tranquilidad y una paz que te hace ver más allá de los problemas diarios. Y esa paz te transforma. Porque después de cada carrera no eres el mismo. El esfuerzo, el sudor, el dolor, en ocasiones, te hace más fuerte.
Es por eso que espero poder seguir practicando este deporte durante muchos años, porque no hay día que corra, que no me diga a mí mismo que mañana más. Y es que ya uno no sabe si corre para sentirse mejor, o se siente mejor porque corre.
Para finalizar, quiero lanzar un mensaje y reconocimiento a aquellas personas que desinteresadamente trabajan, colaboran y participan en todos los eventos deportivos que, semana tras semana, se celebran en las distintas localidades. Aquellos que trabajan en la sombra, a los patrocinadores, empresas, instituciones y ayuntamientos que apoyan el deporte, animándoles e invitándoles a que no escatimen en medios, subvenciones, instalaciones y fomento del deporte, para que cada vez sean más los que puedan practicarlo, pues, sin ninguna duda, es la mejor inversión.
No puedo dejar de pasar la oportunidad de mencionar y reconocer a Pablo Lozano y Nicomedes Moyano que, además de haber finalizado numerosas carreras de media y larga distancia, colaboran en la organización y gestión de “Quixote Marathón 2016 de Ciiudad Real”, así como mi más sincero reconocimiento a toda la organización y patrocinadores que hacen posible un evento tan importante en Ciudad Real.
Se despide atentamente, un apasionado del deporte,
Texto: Francisco Javier Ontanaya López-Astilleros.